Edema pulmonar

Perspectiva general

El edema pulmonar es una afección causada por el exceso de líquido presente en los pulmones. El líquido se acumula en las numerosas bolsas de aire de los pulmones y dificulta la respiración.

En la mayoría de los casos, los problemas del corazón ocasionan edema pulmonar. Sin embargo, el líquido se puede acumular en los pulmones por otros motivos. Estos incluyen la neumonía, el contacto con ciertas toxinas, los medicamentos, los traumatismos en la pared torácica y los viajes a lugares de gran altitud o el ejercicio en este tipo de lugares.

El edema pulmonar que se manifiesta de manera repentina (edema pulmonar agudo) es una emergencia médica que requiere atención médica de inmediato. En algunas ocasiones, el edema pulmonar puede causar la muerte. Un tratamiento inmediato podría ayudar. El tratamiento del edema pulmonar depende de la causa, pero, por lo general, incluye el suministro de oxígeno adicional y la administración de medicamentos.

Síntomas

Los síntomas del edema pulmonar pueden aparecer repentinamente o desarrollarse con el tiempo. Los síntomas dependen del tipo de edema pulmonar.

Síntomas de edema pulmonar repentino (agudo)

  • Dificultad para respirar (disnea) o falta excesiva de aire que empeora con la actividad o al acostarse
  • Sensación de asfixia o ahogo que empeora al acostarte
  • Tos que produce esputo espumoso y que puede tener sangre
  • Latidos del corazón irregulares y rápidos (palpitaciones)
  • Ansiedad, agitación o sensación de que algo malo está a punto de suceder
  • Piel fría y húmeda
  • Silbido del pecho o jadeos al respirar

Signos y síntomas de edema pulmonar de largo plazo (crónico)

  • Despertar por la noche con tos o sensación de dificultad para respirar que puede aliviarse al sentarte
  • Dificultad para respirar mientras estás en actividad o cuando estás acostado
  • Fatiga
  • Más falta de aire de lo habitual cuando haces actividad física
  • Tos nueva o que empeora
  • Aumento de peso rápido
  • Hinchazón en las piernas y los pies
  • Silbido del pecho

Signos y síntomas del edema pulmonar de gran altitud (EPGA)

Los adultos y los niños que viajan o hacen ejercicio en grandes altitudes pueden sufrir edema pulmonar de las alturas. Los síntomas son similares a los del edema pulmonar agudo, y pueden incluir los siguientes:

  • Dolor de cabeza, que puede ser el primer síntoma.
  • Falta de aire al realizar actividades, que se convierte en falta de aire durante el descanso.
  • Imposibilidad de hacer tanto ejercicio como antes.
  • Tos seca, al principio.
  • Posteriormente, tos que produce esputo espumoso y que puede tener un color rosado o sangre.
  • Latidos muy rápidos del corazón (taquicardia).
  • Debilidad
  • Dolor en el pecho
  • Febrícula.

Los síntomas del edema pulmonar de las alturas tienden a empeorar por la noche.

Cuándo debes consultar con un médico

El edema pulmonar que aparece de repente (edema pulmonar agudo) puede ser mortal. Llama al 911 o pide ayuda médica de emergencia si tienes alguno de los siguientes síntomas agudos:

  • Falta de aire, especialmente si aparece de repente
  • Dificultad para respirar o sensación de sofocación (disnea)
  • Sonido similar a un burbujeo, silbido del pecho o jadeo cuando respiras
  • Tos con flema de aspecto rosado o con sangre
  • Dificultad para respirar junto con sudoración abundante
  • Tonalidad azul o gris en la piel
  • Desorientación
  • Una gran caída de la presión arterial que provoca aturdimiento, mareos, debilidad o sudoración
  • Un repentino empeoramiento de cualquiera de los síntomas asociados con el edema pulmonar

No conduzcas hasta el hospital. En cambio, llama al 911 o al servicio de atención médica de emergencia y espera a que llegue la ayuda.

Causas

Las causas del edema pulmonar varían. El edema pulmonar se divide en dos categorías según su origen.

  • Si el edema pulmonar es consecuencia de un problema cardíaco, se denomina edema pulmonar cardiogénico. A menudo, la acumulación de líquido en los pulmones se debe a una afección cardíaca.
  • Si el edema pulmonar no está relacionado con el corazón, se denomina edema pulmonar no cardiogénico.
  • En ocasiones, el edema pulmonar puede deberse a un problema cardíaco y a un problema no cardíaco.

Para poder explicar por qué se producen los edemas pulmonares, es importante entender la relación que existe entre el corazón y los pulmones.

Cómo funcionan los pulmones

Los pulmones contienen muchas bolsas de aire pequeñas y elásticas que se denominan alvéolos. Al respirar, estas bolsas de aire absorben oxígeno y liberan dióxido de carbono. Por lo general, este intercambio de gases se produce sin problemas.

Sin embargo, los alvéolos a veces se llenan de líquido en lugar de aire, lo que no permite que el oxígeno se absorba en el torrente sanguíneo.

Cómo funciona el corazón

Un corazón normal está formado por dos cavidades superiores y dos cavidades inferiores. Las cavidades superiores (aurículas derecha e izquierda) reciben la sangre y la bombean a las cavidades inferiores (ventrículos derecho e izquierdo). Las cavidades inferiores bombean sangre para expulsarla del corazón.

Normalmente, la sangre que no tiene oxígeno proveniente de todo el cuerpo ingresa en la aurícula derecha y se dirige al ventrículo derecho; desde allí, se bombea a través de vasos sanguíneos de gran tamaño (arterias pulmonares) hasta llegar a los pulmones. Allí la sangre libera dióxido de carbono y toma oxígeno a medida que fluye a través de los alvéolos.

Luego, la sangre oxigenada regresa a la aurícula izquierda a través de las venas pulmonares, pasa por la válvula mitral hacia el ventrículo izquierdo y, por último, sale del corazón a través de la arteria principal del cuerpo (aorta).

Las válvulas cardíacas permiten que la sangre fluya en la dirección correcta. La válvula aórtica evita que la sangre fluya hacia atrás y vuelva a ingresar al corazón. Desde la aorta, la sangre se dirige al resto del cuerpo.

Edema pulmonar relacionado con el corazón (cardiogénico)

El edema pulmonar cardiogénico ocurre como consecuencia del aumento de las presiones en el corazón.

Suele ser resultado de la insuficiencia cardíaca. Cuando la cavidad inferior izquierda del corazón (ventrículo izquierdo) está enferma o sobrecargada y no es capaz de bombear una parte suficiente de la sangre que recibe de los pulmones, las presiones en el corazón aumentan. Este aumento de la presión empuja el líquido a través de las paredes de los vasos sanguíneos hacia los alvéolos.

Entre las afecciones médicas que pueden provocar una insuficiencia cardíaca y, como resultado, derivar en un edema pulmonar, se pueden mencionar las siguientes:

  • Enfermedad de las arterias coronarias. Con el tiempo, las arterias que irrigan sangre al músculo cardíaco pueden volverse estrechas debido a depósitos de grasas (placas). Este lento estrechamiento de las arterias coronarias puede debilitar el ventrículo izquierdo.

    A veces, se forma un coágulo de sangre en alguna de estas arterias más estrechas, que bloquea la circulación de la sangre y daña parte del músculo cardíaco, y así es como se produce un ataque cardíaco. Cuando el músculo cardíaco está dañado, ya no puede bombear sangre como debería.

  • Miocardiopatía. Este término significa daño del músculo cardíaco. Con la miocardiopatía, el corazón debe bombear con más fuerza y la presión aumenta. Así, es posible que el corazón no pueda trabajar más cuando se lo necesita, como al hacer ejercicio o cuando hay una infección o un aumento en la presión arterial. Cuando el ventrículo izquierdo no puede satisfacer las exigencias que se le imponen, el líquido regresa hacia los pulmones.
  • Problemas de las válvulas cardíacas. Cuando las válvulas aórtica o mitral se hacen más estrechas (estenosis), o cuando una válvula tiene pérdidas o no cierra correctamente, se ve afectado el flujo sanguíneo hacia el corazón. Una pérdida de una válvula que se desarrolla repentinamente puede causar un edema pulmonar súbito y grave.
  • Presión arterial alta (hipertensión). La presión arterial alta que no se trata ni se controla puede agrandar el corazón.
  • Otros problemas cardíacos. La inflamación del músculo cardíaco (miocarditis), los problemas del corazón presentes en el nacimiento (defectos cardíacos congénitos) y los ritmos cardíacos irregulares (arritmias) también pueden causar un edema pulmonar.
  • Enfermedad renal. El edema pulmonar puede ser consecuencia de la presión arterial alta provocada por el estrechamiento de las arterias renales (estenosis de las arterias renales) o a la acumulación de líquidos causada por una enfermedad renal.
  • Afecciones crónicas. Las enfermedades de la glándula tiroides y la acumulación de hierro (hemocromatosis) o de proteínas (amiloidosis) también pueden contribuir a la insuficiencia cardíaca y causar edema pulmonar.

Edema pulmonar no relacionado con el corazón (no cardiogénico)

El edema pulmonar cuya causa no es el aumento de la presión en el corazón se llama edema pulmonar no cardiogénico.

Entre las causas del edema pulmonar no cardiogénico, se pueden mencionar las siguientes:

  • Síndrome de dificultad respiratoria aguda. Este trastorno grave aparece cuando los pulmones se llenan repentinamente de líquido. Muchas afecciones pueden provocar el síndrome de dificultad respiratoria aguda, por ejemplo, las lesiones graves (traumatismos), las infecciones generalizadas (septicemia), la neumonía y el sangrado intenso.
  • Reacción adversa a un medicamento o sobredosis. Muchas sustancias (desde la aspirina hasta las drogas ilícitas, como la heroína y la cocaína) pueden provocar un edema pulmonar.
  • Coágulos sanguíneos en los pulmones (embolia pulmonar). Un coágulo sanguíneo que viaja de los vasos sanguíneos de las piernas a los pulmones puede causar un edema pulmonar.
  • Exposición a ciertas toxinas. La inhalación de toxinas o el ingreso a la nariz del contenido del estómago cuando vomitas (aspiración) causan irritación intensa de las vías respiratorias pequeñas y los alvéolos, lo cual provoca una acumulación de líquido.
  • Grandes alturas. Se ha observado edema pulmonar en alpinistas, esquiadores, excursionistas y otras personas que se desplazan a grandes alturas, generalmente, por encima de los 8000 pies (alrededor de 2400 metros). El edema pulmonar de las alturas suele afectar a las personas que no se toman los días o semanas necesarios para acostumbrarse a la altura. Sin embargo, las personas que viven a grandes alturas pueden presentar edema pulmonar de las alturas sin cambio de elevación si tienen una enfermedad respiratoria.
  • Cuasiahogamiento. La inhalación de agua produce acumulación de líquido en los pulmones.
  • Edema pulmonar por presión negativa. La obstrucción de las vías respiratorias altas provoca una presión negativa en los pulmones por intentar respirar pese al bloqueo. Con tratamiento, la mayoría de las personas que tienen este tipo de edema pulmonar se recuperan en unas 24 horas.
  • Cirugías o afecciones del sistema nervioso. Un tipo de edema pulmonar que se llama edema pulmonar neurogénico puede aparecer después de una lesión en la cabeza, una convulsión o una cirugía cerebral.
  • Inhalación de humo. El humo de un incendio contiene sustancias químicas que dañan la membrana entre los alvéolos y los capilares. Este daño permite que ingrese líquido en los pulmones.
  • Lesión pulmonar relacionada con una transfusión. Las transfusiones de sangre pueden causar una sobrecarga de líquido en el ventrículo izquierdo y, en consecuencia, un edema pulmonar.
  • Enfermedades virales. Los virus, como el hantavirus o el virus del dengue, pueden causar un edema pulmonar.
Cavidades y válvulas del corazón

Un corazón normal tiene dos cavidades superiores y dos cavidades inferiores. Las cavidades superiores, las aurículas derecha e izquierda, reciben la sangre entrante. Las cavidades inferiores, los ventrículos derecho e izquierdo más musculares, bombean la sangre desde el corazón hacia fuera. Las válvulas cardíacas, que mantienen el flujo sanguíneo en la dirección adecuada, son puertas en las aberturas de las cavidades.

Edema pulmonar de las alturas

Los alvéolos de los pulmones toman el oxígeno y liberan el dióxido de carbono. Cuando se tiene edema pulmonar de las alturas, se cree que los vasos sanguíneos de los pulmones se oprimen entre sí (se contraen), lo cual aumenta la presión. Esto ocasiona que el líquido se derrame de los vasos sanguíneos hacia los tejidos del pulmón y luego hacia el interior de los alvéolos.

Factores de riesgo

La insuficiencia cardíaca y otras afecciones cardíacas que aumentan la presión en el corazón aumentan el riesgo de padecer edema pulmonar. A continuación, se mencionan los factores de riesgo de la insuficiencia cardíaca:

  • Ritmo cardíaco irregular (arritmias)
  • Consumo de alcohol
  • Enfermedad cardíaca congénita
  • Enfermedad de las arterias coronarias
  • Diabetes
  • Enfermedad de las válvulas cardíacas
  • Presión arterial alta
  • Apnea del sueño

Algunas afecciones del sistema nervioso y el daño pulmonar por casi ahogarte, el consumo de drogas ilícitas, la inhalación de humo, las infecciones virales y los coágulos sanguíneos también aumentan el riesgo.

Las personas que viajan a lugares que se encuentran a una altitud superior a los 8000 pies (alrededor de 2400 metros) tienen más probabilidades de presentar edema pulmonar de las alturas. Suele afectar a las personas que no se toman el tiempo (entre unos días y una semana o más) de acostumbrarse a la altura.

Los niños que ya tienen hipertensión pulmonar y defectos estructurales en el corazón son más propensos a presentar edema pulmonar de las alturas.

Complicaciones

Las complicaciones del edema pulmonar dependen de la causa.

En general, si el edema pulmonar continúa, la presión en la arteria pulmonar puede aumentar (hipertensión pulmonar). Con el tiempo, el corazón se debilita y comienza a fallar, y aumentan las presiones en el corazón y en los pulmones.

Las complicaciones del edema pulmonar pueden incluir:

  • Dificultad para respirar.
  • Hinchazón de las piernas, los pies y el abdomen.
  • Acumulación de líquido en las membranas que rodean los pulmones (derrame pleural).
  • Congestión e hinchazón del hígado.

Para evitar la muerte por edema pulmonar agudo, es necesario el tratamiento inmediato.

Prevención

Es posible que puedas prevenir el edema pulmonar al controlar las afecciones cardíacas o pulmonares existentes y seguir un estilo de vida saludable.

Por ejemplo, el control del colesterol y de la presión arterial puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Sigue estos consejos para mantener tu corazón sano:

  • Sigue una dieta saludable, rica en frutas frescas, verduras, cereales integrales, productos lácteos descremados o bajos en grasa y una variedad de proteínas.
  • No fumes.
  • Haz ejercicio de forma regular.
  • Limita el consumo de sal y de alcohol.
  • Controla el estrés.
  • Controla el peso.

Prevenir el edema pulmonar de las alturas

Para evitar el edema pulmonar de las alturas, sube progresivamente a mayores altitudes. A pesar de que las recomendaciones varían, la mayoría de los expertos aconsejan ascender no más de 1.000 o 1.200 pies (entre 300 y 360 metros) por día, una vez que hayas superado los 8.200 pies (cerca de 2.500 metros).

Algunos alpinistas toman medicamentos recetados, como acetazolamida o nifedipina (Procardia), para ayudar a prevenir los síntomas del edema pulmonar de las alturas. A fin de prevenir el edema pulmonar de las alturas, comienza a tomar el medicamento al menos un día antes de comenzar el ascenso. Pregúntale al proveedor de atención médica durante cuánto tiempo tienes que tomar el medicamento después de que hayas llegado a tu destino de elevada altitud.

Diagnóstico

Los problemas para respirar deben diagnosticarse y tratarse de inmediato. El proveedor de atención médica puede basar su diagnóstico de edema pulmonar en los síntomas y los resultados del examen físico y de determinadas pruebas.

Una vez que la afección se estabiliza, el proveedor de atención médica puede hacer preguntas sobre los antecedentes médicos, especialmente sobre antecedentes de enfermedad pulmonar o cardiovascular.

Estas son algunas de las pruebas que ayudan a diagnosticar el edema pulmonar o a determinar el motivo de la presencia de líquido en los pulmones:

  • Radiografía de tórax. La radiografía de tórax puede confirmar el diagnóstico de edema pulmonar y descartar otras causas posibles de la falta de aire. Cuando un proveedor de atención médica sospecha que el paciente tiene edema pulmonar, suele ser la primera prueba que se hace.
  • Tomografía computarizada de tórax. La tomografía computarizada de tórax ofrece más detalles sobre la afección de los pulmones. Puede ayudar al proveedor de atención médica a diagnosticar o descartar un edema pulmonar.
  • Oximetría de pulso. Se conecta un sensor en un dedo de la mano o en la oreja. Utiliza luz para determinar la cantidad de oxígeno que hay en la sangre.
  • Análisis de gases en la sangre arterial. Este análisis mide la cantidad de oxígeno y dióxido de carbono que hay en la sangre.
  • Análisis del péptido natriurético tipo B en sangre. El aumento del nivel de péptido natriurético tipo B puede ser una indicación de enfermedad cardíaca.
  • Otros análisis de sangre. Los análisis de sangre para diagnosticar el edema pulmonar y sus causas por lo general incluyen: hemograma completo, panel metabólico para verificar la función renal y análisis de la función de la tiroides.
  • Electrocardiograma (ECG). Esta prueba, que es indolora, detecta y registra el ritmo y la intensidad de las señales del corazón. Utiliza pequeños sensores (electrodos) que se adhieren al pecho y a veces a los brazos o las piernas. Los cables permiten conectar los sensores a una máquina que muestra e imprime los resultados. Un electrocardiograma puede mostrar signos de engrosamiento de las paredes del corazón o de un ataque cardíaco. Se puede utilizar un dispositivo portátil para hacer electrocardiogramas, como un monitor Holter, para controlar de manera continua los latidos del corazón desde el hogar.
  • Ecocardiograma. Un ecocardiograma utiliza ondas sonoras (ecografía) para crear imágenes del corazón mientras late. Puede identificar áreas con flujo sanguíneo deficiente, problemas en una válvula cardíaca y un músculo cardíaco que no está funcionando correctamente. El ecocardiograma puede ayudar a diagnosticar la presencia de líquido alrededor del corazón (derrame pericárdico).
  • Cateterismo cardíaco y angiografía coronaria. Esta prueba se puede hacer si otras pruebas no indican la causa del edema pulmonar o si también tienes dolor en el pecho. Ayuda a los proveedores de atención médica a detectar obstrucciones en las arterias del corazón. Se introduce un tubo largo y flexible (catéter) en un vaso sanguíneo, generalmente en la ingle o la muñeca, y se guía hasta llegar al corazón. Un tinte fluye a través del catéter hacia las arterias del corazón. La sustancia de contraste ayuda a que las arterias aparezcan más claramente en las imágenes de rayos X y de video.
  • Ecografía de los pulmones. Esta prueba es indolora y utiliza ondas sonoras para medir la circulación de la sangre a través de los pulmones. Puede mostrar rápidamente signos de acumulación de líquido y derrames pleurales.

Tratamiento

El primer tratamiento para el edema pulmonar agudo es proporcionar oxígeno. El oxígeno fluye a través de una mascarilla facial o un tubo plástico flexible con dos aberturas (cánulas nasales) que suministran oxígeno a cada orificio nasal. Esto debería aliviar algunos síntomas.

Un proveedor de atención médica controla el nivel de oxígeno. A veces, puede ser necesaria la asistencia respiratoria mediante un equipo, como un respirador mecánico o un equipo que proporcione presión positiva de aire en las vías respiratorias.

Según la gravedad de tu afección y el motivo de tu edema pulmonar, el tratamiento puede incluir uno o más de los siguientes medicamentos:

  • Diuréticos. Los diuréticos, como la furosemida (Lasix), disminuyen la presión que genera el exceso de líquido en el corazón y los pulmones.
  • Medicamentos para la presión arterial. Estos ayudan a manejar la presión arterial alta o baja, que puede ocurrir cuando se tiene un edema pulmonar. El proveedor de atención médica también puede recetarte medicamentos que reducen la presión del corazón. Algunos ejemplos de estos medicamentos son la nitroglicerina (Nitromist, Nitrostat, otros) y el nitroprusiato (Nitropress).
  • Inótropos. Este tipo de medicamento se administra por vía intravenosa a personas que están en el hospital con insuficiencia cardíaca grave. Los inótropos mejoran la función de bombeo del corazón y mantienen la presión arterial.
  • Morfina (MS Contin, Infumorph, otros). Este narcótico puede tomarse por vía oral o administrarse por vía intravenosa para aliviar la falta de aire y la ansiedad. Sin embargo, algunos proveedores de atención médica creen que los riesgos de la morfina pueden superar los beneficios. Es más probable que usen otros medicamentos.

Es importante diagnosticar y tratar, si es posible, cualquier problema del sistema nervioso o causa de insuficiencia cardíaca.

Tratamiento del edema pulmonar de las alturas

El oxígeno suele ser el primer tratamiento. Si no se dispone de oxígeno, una cámara hiperbárica portátil puede imitar el descenso a una elevación inferior hasta que sea factible moverse a una elevación superior.

Estos son algunos tratamientos para el edema pulmonar de las alturas:

  • Descender de inmediato hasta una elevación inferior. Para una persona que se encuentra a gran altura y tiene síntomas leves de edema pulmonar de las alturas, descender entre 1000 y 3000 pies (aproximadamente de 300 a 1000 metros) tan rápido como sea posible puede resultarle de ayuda. Una persona con edema pulmonar de las alturas grave podría necesitar asistencia de rescate para salir de la montaña.
  • Dejar de hacer ejercicio y mantener el calor corporal. El edema pulmonar puede empeorar con la actividad física y el frío.
  • Medicamentos. Algunos alpinistas toman medicamentos recetados, como acetazolamida o nifedipina (Procardia), para ayudar a tratar o prevenir los síntomas del edema pulmonar de las alturas. Para prevenir el edema pulmonar de las alturas, comienzan a tomar el medicamento al menos un día antes de continuar ascendiendo.

Estilo de vida y remedios caseros

Los cambios en el estilo de vida son una parte importante de la salud del corazón y ayudan a controlar algunos tipos de edema pulmonar.

  • Mantén controlada tu presión arterial. Si tienes presión arterial alta, toma los medicamentos según se te indique y controla la presión arterial de forma regular. Registra los resultados. Un proveedor de atención médica puede ayudarte a establecer un objetivo de presión arterial.
  • Controla tus otras afecciones médicas. Trata las afecciones médicas subyacentes. Por ejemplo, controla los niveles de glucosa si tienes diabetes.
  • Evita la causa de tu afección. Si el edema pulmonar se debe al consumo de drogas ilícitas o a estar a gran altura, puedes prevenir un mayor daño pulmonar si evitas estos desencadenantes.
  • No fumes. Dejar de fumar siempre es una idea saludable. Habla con un proveedor de atención médica para obtener ayuda para dejar de fumar.
  • Consume menos sal. La sal hace que el cuerpo retenga líquido. En algunas personas que tienen dañado el ventrículo izquierdo del corazón, el consumo de sal en exceso puede desencadenar insuficiencia cardíaca congestiva. Un dietista puede ayudarte a reducir el consumo de sal mostrándote cómo determinar el contenido de sal en los alimentos, así como a elaborar una dieta nutritiva y con buen sabor. En general, las personas deben consumir menos de 2300 mg de sal (sodio) por día. Pregúntale al proveedor de atención médica qué cantidad es segura para ti.
  • Elige una dieta saludable. Una dieta saludable incluye muchas frutas, verduras y cereales integrales. Limita el consumo de grasas saturadas y grasas trans, azúcares agregados y sodio.
  • Controla el peso. Tener sobrepeso, aunque sea un poco, aumenta el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. Sin embargo, bajar de peso, aunque sea de a poco, puede disminuir la presión arterial y el colesterol y reducir el riesgo de tener diabetes.
  • Haz ejercicio de forma regular. Los adultos sanos deben hacer al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa a la semana, o una combinación de actividad moderada e intensa. Si no tienes la costumbre de hacer ejercicio, comienza despacio y aumenta la intensidad progresivamente. Asegúrate de que el proveedor de atención médica te autorice a comenzar un programa de ejercicios.

Preparación antes de la cita

Si tienes edema pulmonar, es probable que primero te atienda un médico de la sala de emergencias. Si crees que tienes signos o síntomas de edema pulmonar, llama al 911 o a emergencias en lugar de solicitar una consulta como paciente ambulatorio.

Es posible que te vean varios especialistas cuando estés en el hospital. Cuando estés estable, te pueden derivar a un médico especialista en enfermedades del corazón (cardiólogo) o de los pulmones (neumólogo).

Lo que puedes hacer

  • Anota los síntomas que tengas, incluso aquellos que no parezcan estar relacionados con la razón por la cual programaste la cita, y cuándo comenzaron.
  • Toma nota de síntomas similares que hayas tenido en el pasado, incluso si no consultaste a un proveedor de atención médica.
  • Anota la información personal clave, como episodios de estrés importantes o cambios recientes en tu vida.
  • Obtén copias de tus expedientes médicos siempre que sea posible. La información del alta del hospital, los resultados de las pruebas cardíacas y las cartas de los especialistas que hayas consultado pueden ser útiles.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomes, incluidas las dosis.
  • Lleva un registro escrito de tu peso y muéstraselo al proveedor de atención médica para que pueda ver si hay alguna tendencia.
  • Prepara una lista de los alimentos salados que comes periódicamente. Menciona si has comido esos alimentos en mayor cantidad últimamente.
  • De ser posible, pídele a un familiar o a un amigo que te acompañen para ayudarte a recordar la información que recibas.
  • Escribe las preguntas que quieres hacerle al proveedor de atención médica.

En el caso del edema pulmonar, algunas preguntas comprenden las siguientes:

  • ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
  • ¿Qué pruebas necesito hacerme? ¿Estas pruebas requieren alguna preparación especial?
  • ¿Cuáles son los tratamientos disponibles y cuál me recomienda?
  • ¿Qué tipos de efectos secundarios suele ocasionar el tratamiento?
  • ¿Existe alguna alternativa al tratamiento que me indica?
  • ¿Cuál es mi pronóstico?
  • ¿Debo respetar alguna restricción en la dieta o en las actividades? ¿Me convendría visitar a un dietista?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda consultar? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer otras preguntas.

Qué esperar de tu médico

Es probable que el proveedor de atención médica te haga varias preguntas, entre las que se incluyen las siguientes:

  • ¿Tus síntomas han sido continuos?
  • ¿Cuál es la gravedad de los síntomas? ¿Los síntomas han afectado tu trabajo o actividades cotidianas?
  • ¿Existe algo que haga que los síntomas mejoren?
  • ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?
  • ¿Se te ha diagnosticado apnea obstructiva del sueño o tienes síntomas de apnea obstructiva del sueño?
  • ¿Tienes antecedentes familiares de enfermedades pulmonares o cardíacas?
  • ¿Alguna vez se te ha diagnosticado una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o asma?
  • ¿Fumas o fumaste en el pasado? De ser así, ¿cuántos paquetes por día y cuándo dejaste de fumar?
  • ¿Viajas a altitudes mayores que 1 milla (1600 metros)?

Last Updated Jul 19, 2022


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