Paro cardíaco repentino

Perspectiva general

El paro cardíaco repentino consiste en la interrupción súbita de toda la actividad del corazón debido a un ritmo cardíaco irregular. La respiración se detiene y la persona queda inconsciente. Si no se trata de inmediato, el paro cardíaco repentino puede llevar a la muerte.

El tratamiento de emergencia del paro cardíaco repentino incluye reanimación cardiopulmonar (RCP) y descargas eléctricas al corazón con un dispositivo llamado desfibrilador externo automático. Se puede sobrevivir con una atención médica correcta y rápida.

El paro cardíaco repentino es diferente de un ataque cardíaco, que se produce cuando se bloquea el flujo sanguíneo a una parte del corazón. El paro cardíaco repentino no se debe a una obstrucción. Sin embargo, un ataque cardíaco puede desencadenar una alteración en la actividad eléctrica del corazón que lleva a un paro cardíaco repentino.

Síntomas

Los síntomas del paro cardíaco repentino son inmediatos y graves, e incluyen los siguientes:

  • Colapso súbito
  • Falta de pulso
  • Falta de respiración
  • Pérdida del conocimiento

A veces, se producen otros síntomas antes del paro cardíaco repentino. Entre estos, se podrían incluir los siguientes:

  • Molestia en el pecho.
  • Falta de aire.
  • Debilidad.
  • Corazón que late rápido, con aleteo o fuertes palpitaciones, lo que se conoce como palpitaciones.

No obstante, el paro cardíaco repentino suele ocurrir sin previo aviso.

Cuándo consultar al médico

Cuando el corazón se detiene, la falta de sangre oxigenada puede causar daño cerebral permanente o la muerte rápido.

Llama al 911 o a servicios médicos de urgencia si presentas estos síntomas:

  • Dolor o molestia en el pecho
  • Sensación de latidos fuertes
  • Latidos cardíacos rápidos o irregulares
  • Sibilancia sin causa aparente
  • Falta de aire
  • Desmayos o sensación de desmayo
  • Sensación de desvanecimiento o mareos

Si ves a alguien inconsciente y que no respira, llama al 911 o a los servicios de urgencia locales. Luego, comienza la reanimación cardiopulmonar. La Asociación Americana del Corazón recomienda hacer la reanimación cardiopulmonar con compresiones fuertes y rápidas en el pecho. Usa un desfibrilador externo automático, si está disponible.

Cómo hacer reanimación cardiopulmonar

Si la persona no respira, procede con la reanimación cardiopulmonar. Presiona rápido y con fuerza el pecho de la persona, de 100 a 120 veces por minuto. Si estás capacitado en reanimación cardiopulmonar, revisa las vías respiratorias de la persona. Luego hazle respiración boca a boca cada 30 compresiones.

Si no estás capacitado, solo continúa con las compresiones en el pecho. Permite que el pecho se eleve completamente entre las compresiones. Continúa haciéndolo hasta que consigas un desfibrilador externo automático o hasta que llegue el personal de urgencias.

Los desfibriladores externos automáticos portátiles están a disposición en muchos lugares públicos, como los aeropuertos y centros comerciales. También puedes comprar uno para tu casa. Los desfibriladores externos automáticos vienen con instrucciones de voz paso a paso para que puedas usarlos. Están programados para permitir una descarga solo cuando corresponda.

Causas

Un cambio en la actividad eléctrica del corazón provoca un paro cardíaco repentino. El cambio hace que el corazón deje de bombear sangre, por lo que no llega el flujo sanguíneo al cuerpo.

Cómo late el corazón

Para entender un paro cardiaco repentino, puede ser útil saber más sobre el sistema de trasmisión señales del corazón.

Las señales eléctricas del corazón controlan la frecuencia y el ritmo de los latidos. Si las señales eléctricas son defectuosas o excesivas, el corazón puede latir demasiado rápido, demasiado lento o de forma descoordinada. Los cambios en los latidos del corazón se denominan arritmias. Algunas arritmias son breves e inofensivas. Otras pueden derivar en un paro cardiaco repentino.

Afecciones cardíacas que pueden desencadenar un paro cardíaco repentino

La causa más común del paro cardíaco repentino es un ritmo cardíaco irregular llamado fibrilación ventricular. Las señales rápidas y erráticas del corazón provocan que sus cavidades inferiores tiemblen sin sentido en lugar de bombear sangre. Algunas afecciones cardíacas pueden aumentar la probabilidad de tener este tipo de problema del ritmo cardíaco.

Sin embargo, las personas sin enfermedades cardíacas conocidas pueden tener paros cardíacos repentinos.

Algunas de las afecciones cardíacas que pueden provocar un paro cardíaco repentino son:

  • Enfermedad de las arterias coronarias. El paro cardíaco repentino puede producirse si las arterias del corazón se tapan con colesterol y otros depósitos, lo que hace que se reduzca el flujo sanguíneo al corazón.
  • Ataque cardíaco. Si se produce un ataque cardíaco, a menudo como consecuencia de una enfermedad grave de las arterias coronarias, este puede desencadenar la fibrilación ventricular y el paro cardíaco repentino. Además, un ataque cardíaco puede dejar zonas de tejido cicatricial en el corazón. Este tipo de tejido puede provocar cambios en los latidos del corazón.
  • Agrandamiento del corazón conocido como miocardiopatía. Esta afección suele producirse cuando las paredes del músculo cardíaco se estiran. El músculo cardíaco se agranda o engrosa.
  • Enfermedad de las válvulas cardíacas. La pérdida o el estrechamiento de las válvulas cardíacas pueden llevar al estiramiento o engrosamiento del músculo cardíaco. Cuando las cavidades se agrandan o debilitan debido a la tensión provocada por una válvula estrecha o con pérdidas, existe un mayor riesgo de desarrollar un problema del ritmo cardíaco.
  • Problema cardíaco presente al nacer, llamado defecto cardíaco congénito. El paro cardíaco repentino en niños o adolescentes suele deberse a un problema cardíaco de nacimiento. Los adultos que se han sometido a una cirugía de reparación para un defecto cardíaco congénito también tienen un mayor riesgo de paro cardíaco repentino.
  • Síndrome de QT largo y otros problemas de señalización del corazón. Algunas afecciones como el síndrome de QT largo y el síndrome de Brugada hacen que el corazón lata de forma descontrolada. Si el ritmo cardíaco no se restablece rápidamente, puede producirse la muerte súbita. Los jóvenes con el síndrome de QT largo corren un mayor riesgo de muerte súbita.
Aurículas derecha e izquierda y ventrículos derecho e izquierdo

Un corazón normal tiene dos cavidades superiores y dos cavidades inferiores. Las cavidades superiores, las aurículas derecha e izquierda, reciben la sangre entrante. Las cavidades inferiores, los ventrículos derecho e izquierdo más musculares, bombean la sangre desde el corazón hacia fuera. Las válvulas cardíacas, que mantienen el flujo sanguíneo en la dirección adecuada, son puertas en las aberturas de las cavidades.

Factores de riesgo

Los mismos factores que aumentan el riesgo de tener una enfermedad cardíaca pueden aumentar el riesgo de tener un paro cardíaco repentino. Estos incluyen los siguientes:

  • Antecedentes familiares de enfermedad de las arterias coronarias.
  • Fumar.
  • Presión arterial alta.
  • Nivel alto de colesterol en la sangre.
  • Obesidad.
  • Diabetes.
  • Estilo de vida sin actividad física.

Otros factores que pueden aumentar el riesgo de tener un paro cardíaco repentino son los siguientes:

  • Un episodio previo o antecedentes familiares de paro cardíaco repentino.
  • Un ataque cardíaco anterior.
  • Antecedentes familiares o personales de otras formas de enfermedad cardíaca, como problemas del ritmo cardíaco, insuficiencia cardíaca y problemas cardíacos presentes al nacer.
  • Envejecer: el riesgo de un paro cardíaco repentino aumenta con la edad.
  • Haber nacido hombre.
  • Consumir drogas ilícitas, como la cocaína o las anfetaminas.
  • Niveles bajos de potasio o magnesio.
  • Un trastorno del sueño llamado apnea obstructiva del sueño.
  • Enfermedad renal crónica.

Complicaciones

Cuando se produce un paro cardíaco repentino, llega menos sangre al cerebro. Si el ritmo cardiaco no se restablece rápidamente, las complicaciones pueden incluir daño cerebral y muerte.

Prevención

Mantener el corazón sano puede ayudarte a prevenir un paro cardíaco repentino. Puedes hacer lo siguiente para lograrlo:

  • Comer saludable
  • Hacerte revisiones regulares
  • No fumar ni consumir tabaco
  • Hacerte el examen para detectar enfermedades cardíacas
  • Controlar la presión arterial y el colesterol

Se pueden hacer pruebas genéticas para saber si tienes el síndrome de QT largo, una causa frecuente de muerte cardíaca repentina. Consulta con tu seguro médico para saber si está cubierto. Si tienes el gen del síndrome de QT largo, es posible que el proveedor de atención médica recomiende que otros familiares también se hagan la prueba.

Si tienes un riesgo conocido de paro cardíaco, el proveedor de atención médica puede recomendar un dispositivo cardíaco llamado desfibrilador cardioversor implantable. El dispositivo se coloca debajo de la clavícula.

También puedes considerar comprar un desfibrilador externo automático para uso doméstico. Habla de esto con el proveedor de atención médica. El desfibrilador externo automático ayuda a restablecer el ritmo cardíaco cuando una persona tiene un paro cardíaco repentino. Sin embargo, estos dispositivos pueden ser costosos y no siempre están cubiertos por el seguro médico.

Diagnóstico

El paro cardíaco repentino aparece de repente y requiere atención médica de emergencia en el hospital. Si el corazón se restablece rápido, es posible que sobrevivas. Una vez que estés estable, los proveedores de atención médica en el hospital harán pruebas para determinar la causa.

Pruebas

Se hacen pruebas para ayudar a determinar la eficacia del corazón al bombear sangre y para buscar enfermedades que afectan el corazón.

Las pruebas para el paro cardíaco repentino incluyen lo siguiente:

  • Análisis de sangre. Algunas proteínas cardíacas se filtran lentamente a la sangre después del daño ocasionado por un ataque cardíaco. Se pueden hacer análisis de sangre para verificar la existencia de estas proteínas. Pueden hacerse otros análisis de sangre para revisar los niveles de potasio y magnesio, las hormonas y otras sustancias químicas del cuerpo que afectan el funcionamiento cardíaco.
  • Electrocardiograma. Esta prueba rápida e indolora revisa la actividad eléctrica del corazón. Se adhieren sensores, o electrodos, al pecho y a veces a los brazos y las piernas. En un electrocardiograma, puede observarse la rapidez o la lentitud con la que late el corazón. En la prueba, pueden indicarse cambios en los latidos que aumentan el riesgo de muerte repentina.
  • Ecocardiograma. Las ondas sonoras producen imágenes del corazón en movimiento. En esta prueba, se puede observar el flujo sanguíneo a través del corazón y las válvulas cardíacas. Además, pueden identificarse problemas en las válvulas cardíacas y daños en el músculo cardíaco.
  • Fracción de eyección. Esta prueba se realiza durante un ecocardiograma. Es una medida del porcentaje de sangre que sale del corazón cada vez que este se contrae. Una fracción de eyección típica es del 50 al 70 %. Una fracción de eyección inferior al 40 % aumenta el riesgo de tener un paro cardíaco repentino.
  • Radiografía de pecho. En esta prueba, se observa el tamaño y la forma del corazón y los pulmones. También puede observarse si hay una insuficiencia cardíaca.
  • Exploración nuclear. Esta prueba generalmente se realiza con una prueba de esfuerzo. Ayuda a identificar problemas del flujo sanguíneo hacia el corazón. Se administran pequeñas cantidades de material radiactivo, llamado marcador, por vía intravenosa. Las cámaras especiales pueden identificar el material radiactivo a medida que fluye a través del corazón y los pulmones.
  • Cateterismo cardiaco. Esta prueba ayuda a los proveedores de atención médica a identificar obstrucciones en las arterias del corazón. Se introduce una sonda larga, fina y flexible, llamada catéter, en un vaso sanguíneo, generalmente en la ingle o la muñeca, y se la guía hasta llegar al corazón. Una sustancia de contraste fluye a través del catéter hacia las arterias del corazón. La sustancia de contraste ayuda a que las arterias se vean con mayor claridad en las imágenes de rayos X y de video.

    Durante esta prueba, puede realizarse un tratamiento llamado angioplastia con globo para tratar la obstrucción. Si se encuentra una obstrucción, el proveedor de atención médica puede colocar un cilindro, llamado estent, para mantener la arteria abierta.

Tratamiento

A continuación se mencionan algunos tratamientos para la muerte cardíaca repentina:

  • Reanimación cardiopulmonar. Se necesita practicar la reanimación cardiopulmonar de inmediato para tratar el paro cardíaco repentino y evitar la muerte.
  • Restablecimiento del ritmo cardíaco. A esto se le llama desfibrilación. Puedes restablecer el ritmo cardíaco con un desfibrilador externo automático si está a tu alcance. Pueden encontrarse en distintos lugares públicos.
  • Medicamentos para tratar los latidos cardíacos irregulares y controlar los síntomas.
  • Procedimiento o cirugía en el corazón para colocar dispositivos cardíacos o tratar una obstrucción.

En la sala de emergencias, los proveedores de atención médica hacen pruebas para buscar la causa, como un posible ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca o cambios en el nivel de electrolitos. Los tratamientos varían según las causas.

Medicamentos

Es posible que se usen medicamentos para ayudar a restaurar el ritmo cardíaco. Estos medicamentos se llaman antiarrítmicos.

Otros medicamentos que pueden usarse para tratar las causas de la muerte cardíaca repentina o que reducen su riesgo incluyen los siguientes:

  • Betabloqueadores
  • Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina
  • Bloqueadores de los canales de calcio

Cirugía u otros procedimientos

Es posible que sea necesario hacer cirugías y otros tratamientos para corregir un problema en el ritmo cardíaco, abrir una obstrucción o colocar un dispositivo para ayudar al corazón a funcionar mejor. Estos pueden incluir lo siguiente:

  • Desfibrilador cardioversor implantable. Un desfibrilador cardioversor implantable es una unidad, similar a un marcapasos, que funciona con baterías y se implanta debajo de la piel cerca de la clavícula. El desfibrilador cardioversor implantable controla continuamente el ritmo cardíaco. Si el dispositivo detecta latidos cardíacos irregulares, este envía descargas para restablecer el ritmo cardíaco. Puede detener un cambio potencialmente mortal en los latidos cardíacos.
  • Angioplastia coronaria. Este tratamiento, también conocido como intervención coronaria percutánea, abre las arterias obstruidas o bloqueadas del corazón. Puede hacerse al mismo tiempo que un cateterismo coronario, una prueba que los médicos utilizan para encontrar las arterias estrechadas del corazón.

    El proveedor de atención médica introduce un catéter delgado y flexible a través de un vaso sanguíneo, por lo general en la ingle, y lo guía hasta el área de la obstrucción. Se infla un globo pequeño en la punta del catéter, lo que permite abrir la arteria y mejorar el flujo sanguíneo hacia el corazón.

    Se puede pasar un cilindro de malla metálica llamado estent a través del catéter. El estent permanece en la arteria y permite mantenerla abierta.

  • Cirugía de baipás de la arteria coronaria. También conocida como injerto de baipás de la arteria coronaria, esta cirugía crea una nueva vía para que la sangre fluya alrededor de una arteria obstruida y llegue al corazón. Esto hace que se restaure el flujo sanguíneo al corazón.
  • Ablación con catéter por radiofrecuencia. Este tratamiento se lleva a cabo para bloquear una vía defectuosa de trasmisión de señales en el corazón. Un problema en la trasmisión de señales en el corazón puede causar latidos cardíacos irregulares. Se introducen una o más sondas flexibles llamadas catéteres a través de los vasos sanguíneos hacia el interior del corazón. Se utiliza calor, conocido como energía de radiofrecuencia, en el extremo del catéter para crear pequeñas cicatrices en el corazón. Este procedimiento bloquea las señales cardíacas irregulares.
  • Cirugía cardíaca correctiva. La cirugía se puede hacer para corregir problemas cardíacos congénitos, una enfermedad de las válvulas cardíacas o el músculo del corazón afectado por la enfermedad.

Estilo de vida y remedios caseros

El primer paso para la prevención de un paro cardíaco repentino es tener el corazón y los vasos sanguíneos en buenas condiciones. Para un estilo de vida saludable para el corazón, ten en cuenta lo siguiente:

  • No fumes.
  • Alcanza y mantén un peso saludable.
  • Si bebes alcohol, hazlo con moderación; no más de una copa por día, en el caso de las mujeres y los hombres mayores de 65 años, y no más de dos copas al día en el caso de los hombres más jóvenes.
  • Sigue una alimentación saludable para el corazón.
  • Haz ejercicio de forma regular.
  • Controla el estrés.

Capacitación

Si vives con alguien que corre peligro de sufrir un paro cardíaco repentino, es importante que te capacites en reanimación cardiopulmonar (RCP). La Cruz Roja Estadounidense y otras organizaciones ofrecen cursos sobre RCP y el uso del desfibrilador.

Estar capacitado no solo será de ayuda para tu ser querido, sino que también podrás ayudar a otros. Cuantas más personas sepan cómo actuar ante una emergencia cardíaca, mayor será la tasa de supervivencia en el caso de un paro cardíaco repentino.

Last Updated Mar 21, 2023


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