Presentación de diapositivas: El baño del bebé

Considera los baños de esponja

La American Academy of Pediatrics (Academia Americana de Pediatría) recomienda baños de esponja hasta que el muñón del cordón umbilical se caiga, lo cual puede tardar una o dos semanas.

Para darle al bebé un baño de esponja, colócalo de espaldas sobre una almohadilla o toalla suave. Humedece una toallita, escurre el exceso de agua y limpia la cara del bebé. Habitualmente, no es necesario usar jabón. Limpia cada párpado, desde la esquina interna hasta la esquina externa.

Concéntrate en los pliegues

Para lavar el cuerpo de tu bebé, usa agua corriente o un jabón humectante suave. Presta especial atención a los pliegues debajo de los brazos, detrás de las orejas, alrededor del cuello y en la zona del pañal. También lava entre los dedos de las manos y de los pies del bebé. Para mantener a tu bebé caliente, solamente deja expuestas las partes que vas a lavar.

Cómo lavar el cabello del bebé

Si tu recién nacido tiene cabello y crees que deberías lavarlo, hazlo. Con la mano libre, masajea con suavidad una gota de champú suave para bebés en el cuero cabelludo. Enjuaga el champú con una taza con agua o una toalla húmeda, colocando una mano en la frente del bebé para evitar el contacto de la espuma con sus ojos.

Inaugurando la bañera

Una vez que el bebé esté listo para un baño, puedes usar una bañera de plástico o el lavabo. Coloca una toalla limpia sobre la bañera o el lavabo.

Recoge de antemano los suministros que usarías para un baño de esponja, una taza con agua para el enjuague y champú para bebé, de ser necesario. Esto te permitirá mantener una mano sobre el bebé todo el tiempo. Nunca dejes al bebé solo en el agua.

Verificar la temperatura del agua

Verifica siempre la temperatura con la mano antes de bañar al bebé. Trata de que el agua del baño esté a alrededor de 100 °F (38 °C). Para evitar que hierva, fija el termostato del calentador de agua a una temperatura inferior a 120 °F (49 °C). Asegúrate de que la habitación también esté a una temperatura agradable. Un bebé mojado puede enfriarse rápidamente.

Una recomendación frecuente es llenar la bañera o el lavabo con 2 pulgadas (5 centímetros aproximadamente) de agua tibia, no caliente. Para mantener al bebé tibio, vierte agua tibia sobre su cuerpo durante todo el baño. Algunas investigaciones sugieren que usar un poco más de agua, lo suficiente para que los hombros del bebé queden sumergidos, puede ser relajante y ayudar a reducir la pérdida de calor. Cualquiera sea la cantidad de agua, debes sostener al bebé de forma segura.

Usa una sujeción firme

Un sostén firme ayudará a tu bebé a sentirse cómodo y seguro en la bañera. Usa el brazo no dominante para sostener la cabeza y el cuello del bebé, y, con el otro, sostén el cuerpo e introdúcelo en el agua; los pies primero. Continúa sosteniendo la cabeza y la espalda del bebé según sea necesario. Podrías tomar al bebé por detrás y apoyarlo sobre su brazo opuesto durante todo el baño.

Cómo lavarle la espalda al bebé

Cuando le laves la espalda y las nalgas a tu bebé, inclínalo hacia adelante sobre tu brazo. Sujeta al bebé de abajo de la axila.

No olvides los pliegues

Asegúrate de lavar los pliegues debajo de los brazos, detrás de las orejas, alrededor del cuello y en la zona del pañal. También lava entre los dedos de las manos y de los pies del bebé.

Cómo enjuagar el cabello del bebé

Cuando ya no puedas usar una toallita para enjuagarle el cabello a tu bebé, podrías probar a enjuagárselo con la posición de fútbol americano debajo del grifo. Primero prueba la temperatura del agua. Apoya la espalda del bebé en tu brazo y sujétale con firmeza la cabeza mientras se la enjuagas.

Cuando el bebé llora

Si tu bebé llora en la bañera, mantén la calma. Límpialo como puedas y luego envuélvelo con una toalla, sin apretarlo demasiado. Podrías esperar unos pocos días e intentarlo nuevamente. Mientras tanto, dale baños con esponja para limpiar el rostro, el cuello y la zona del pañal del bebé.