Intervención: Ayuda a un ser querido a superar una adicción

Es difícil ayudar a un ser querido que tiene un problema con algún tipo de adicción. A veces, una conversación directa y sincera puede iniciar el camino hacia la recuperación. Pero cuando se trata de una adicción, la persona que la padece suele tener dificultades para darse cuenta de que existe un problema. A menudo se necesita un método más centrado. Quizás sea necesario que colabores con otras personas y tomen medidas con una intervención formal.

Estos son algunos ejemplos de adicciones en las que puede ser necesaria una intervención:

  • Trastorno por consumo de alcohol.
  • Abuso de medicamentos de venta con receta médica.
  • Abuso de drogas ilegales.
  • Alimentación compulsiva.
  • Juego compulsivo.

Las personas que tienen problemas de adicción no suelen aceptar lo que les pasa y tampoco quieren buscar tratamiento. Puede que no reconozcan los efectos negativos que su comportamiento tiene sobre ellos o las personas que los rodean.

Una intervención le da a tu ser querido la oportunidad de hacer cambios antes de que las cosas empeoren. También es una oportunidad para aceptar ayuda.

¿Qué es una intervención?

Una intervención es un proceso cuidadosamente planificado que pueden llevar a cabo familiares y amigos, en colaboración con un médico u otro profesional de atención médica, como un asesor matriculado en alcohol y drogas. Un profesional de la intervención, también conocido como intervencionista, también podría dirigir una intervención. A veces incluye algún miembro del culto religioso de tu ser querido u otras personas que se preocupan por la situación de la persona que enfrenta la adicción.

Durante la intervención, estas personas se reúnen para confrontar a tu ser querido, hablarle de los efectos de su adicción y pedirle que acepte un tratamiento. La intervención:

  • Proporciona ejemplos de comportamientos destructivos y cómo afectan a tu ser querido con la adicción, así como a familiares y amigos.
  • Ofrece un plan de tratamiento con pasos claros, objetivos y pautas.
  • Explica qué hará cada persona si tu ser querido no acepta el tratamiento.

¿Cómo funciona una intervención?

Por lo general, las intervenciones tienen las siguientes etapas:

  1. Elaborar un plan. Un miembro de la familia o un amigo propone la intervención, y se forma un grupo de planificación. Idealmente, deben trabajar con un profesional calificado, como un asesor, profesional especializado en adicciones, psicólogo, consejero de salud mental, trabajador social o intervencionista, para que te ayude a organizar una intervención eficaz. Una intervención suele acarrear una gran carga emocional y podría causar enojo, resentimiento o una sensación de traición.
  2. Informarse. Los miembros del grupo averiguan la magnitud del problema de tu ser querido e investigan cuál es la causa y cómo puede tratarse. El grupo puede hacer arreglos para inscribir a tu ser querido en un programa de tratamiento.
  3. Formar el equipo de intervención. El grupo de planificación forma el equipo que participará en la intervención. Los miembros del equipo fijan una fecha y un lugar de funcionamiento, y trabajan juntos para presentar un mensaje coherente y ensayado, y un plan estructurado. A menudo, los miembros del equipo que no son familiares ayudan a mantener el debate centrado en los hechos del problema y en las soluciones compartidas, en lugar de enfocarse en respuestas emocionales fuertes. No dejes que tu ser querido se entere de lo que estás haciendo hasta el día de la intervención.
  4. Decidir sobre los resultados específicos. Si tu ser querido no acepta el tratamiento, cada miembro del equipo debe decidir qué acción tomará. Por ejemplo, tal vez decidas pedirle a tu ser querido que abandone la vivienda.
  5. Hacer notas acerca de lo que se va a decir. Cada miembro del equipo describe incidentes específicos en los cuales la adicción causó problemas, como dificultades emocionales o económicas. Hablen sobre las consecuencias del comportamiento de tu ser querido sin dejar de demostrar afecto y sentir que la persona puede cambiar. Tu ser querido no puede refutar los hechos o ni negar tu respuesta emocional al problema. Por ejemplo, comienza por decir "me sentí molesto y herido cuando bebiste".
  6. Tener la reunión de intervención. Sin revelar el motivo, se invita al ser querido que tiene la adicción al lugar de la intervención. A continuación, los miembros del equipo comparten por turnos sus preocupaciones y sentimientos. A tu ser querido se le ofrece una opción de tratamiento y se le pide que la acepte en el acto. Cada miembro del equipo dirá qué cambios específicos hará si tu ser querido no acepta el plan. No digas que vas a hacer algo si no estás realmente dispuesto a hacerlo.
  7. Realizar un seguimiento. La participación de un cónyuge, de miembros de la familia o de otros es clave para ayudar a una persona que tiene una adicción a cumplir el tratamiento y evitar recaídas. Esto puede incluir cambios en los patrones de la vida diaria con el propósito de que resulte más fácil evitar el comportamiento destructivo, ofrecimiento de participar con tu ser querido en las sesiones de asesoramiento, búsqueda de tu propio terapeuta y apoyo para la recuperación, además de saber qué hacer si tu ser querido tiene una recaída.

Para que funcione según lo previsto, la intervención se debe planear con mucho cuidado. Una intervención mal planificada puede empeorar la situación. Tu ser querido puede sentirse atacado y aislarse u oponerse más al tratamiento.

Trabajar con un profesional especializado en adicciones

Trabajar con un profesional especializado en adicciones, como un asesor en alcohol y drogas debidamente matriculado, trabajador social, psicólogo, psiquiatra o intervencionista, puede ayudarte a organizar una intervención eficaz. Un profesional especializado en adicciones reflexionará sobre lo que está ocurriendo en la vida de tu ser querido, le sugerirá el mejor método y orientará sobre el tipo de tratamiento y el plan de seguimiento que probablemente funcione mejor.

A menudo, las intervenciones se realizan sin la participación de un profesional intervencionista. Pero lo mejor es contar con la ayuda de un experto. A veces, las intervenciones ocurren en el consultorio del profesional.

Puede ser especialmente importante que el profesional asista a la intervención para ayudarte a mantener el rumbo si tu ser querido:

  • Tiene antecedentes de enfermedad mental grave.
  • Tiene antecedentes de violencia.
  • Ha intentado suicidarse o ha hablado recientemente de suicidio.
  • Puede estar tomando varias sustancias que alteran el estado de ánimo.

Es muy importante trabajar con un profesional para que una intervención tenga éxito, sobre todo, si crees que tu ser querido puede reaccionar violentamente o hacerse daño.

¿Quién debe estar en el equipo de la intervención?

Un equipo de intervención suele incluir entre 4 y 6 personas importantes en la vida de tu ser querido, personas que este aprecia, respeta o de las que depende. Por ejemplo, puede tratarse de su mejor amigo, familiares adultos o un miembro de la comunidad religiosa de tu ser querido. Tu profesional de intervención puede ayudarte a decidir quién debe formar parte del equipo.

No incluyas a alguien que:

  • Le caiga mal a tu ser querido.
  • Tenga un problema de salud mental o de abuso de sustancias que no está controlado.
  • Sea incapaz de limitar sus palabras a lo acordado durante la reunión de planificación.
  • Pueda interferir en la intervención.

Si te parece importante que alguien participe, pero te preocupa que pueda crear un problema durante la intervención, considera la posibilidad de que esa persona escriba una carta breve. Luego, otra persona puede leer la carta durante la intervención.

¿Cómo se encuentra un programa de tratamiento para ofrecer en la intervención?

Un profesional especializado en adicciones ayuda a determinar el alcance del problema y las opciones de tratamiento más adecuadas. Las opciones de tratamiento pueden variar en términos de intensidad y alcance, y ocurren en diversos entornos. Las opciones pueden incluir una breve intervención temprana, tratamiento para pacientes ambulatorios o programas para tratamiento diurno. Para problemas más graves, es posible que se necesite un programa estructurado o una internación en un centro de tratamiento o en un hospital.

El tratamiento puede incluir asesoramiento, educación, servicios laborales y familiares, y preparación para la vida. Por ejemplo, Mayo Clinic ofrece varios servicios contra la adicción y aplica un exhaustivo método en equipo para tratarla.

Si se necesita un programa de tratamiento, puede ser útil realizar los preparativos con antelación. Para hacer una investigación apropiada, ten en cuenta estos puntos:

  • Pregunta a un profesional especializado en adicciones, un médico o un profesional de la salud mental en quienes confíes acerca del mejor método de tratamiento para tu ser querido y pide recomendaciones sobre programas.
  • Comunícate con organizaciones nacionales, grupos de apoyo en línea de confianza o clínicas locales en busca de programas de tratamiento o asesoría.
  • Averigua si tu plan de seguro cubre el programa de tratamiento que estás considerando.
  • Consulta qué se necesita para la admisión, como una cita de evaluación, la certificación del seguro y si hay lista de espera.
  • Desconfía de los centros de tratamiento que prometen soluciones rápidas. Evita programas que utilicen métodos poco comunes o tratamientos que parezcan perjudiciales.
  • Si es necesario viajar para el programa, haz los arreglos pertinentes con antelación. Piensa en tener preparada una maleta para tu ser querido.

También puede ser conveniente pedir a tu ser querido que busque apoyo en un grupo como Alcohólicos Anónimos.

¿Cómo contribuir al éxito de una intervención?

Recuerda que las emociones fuertes forman parte de la adicción de tu ser querido. El proceso de organizar la intervención y la intervención en sí misma pueden causar conflictos, enojos y resentimiento entre los miembros de la familia y amigos que saben que tu ser querido necesita ayuda.

Para que una intervención tenga éxito, ten en cuenta en estos consejos:

  • No hagas una intervención espontánea. Planificar una intervención eficaz es un proceso que puede llevar varias semanas. Procura que el plan no sea demasiado duro, porque puede resultar difícil conseguir que todos lo sigan.
  • Planifica el momento de la intervención. Asegúrate de elegir una fecha y una hora en las cuales tu ser querido no esté bajo la influencia del alcohol o las drogas.
  • Haz tu tarea. Investiga acerca de la adicción o el abuso de sustancias de tu ser querido para entenderlo bien.
  • Designa un punto de contacto para todos los miembros del equipo. Esto los ayudará a comunicarse y a mantener el rumbo.
  • Comparte la información. Asegúrate de que cada miembro del equipo tenga la misma información acerca de la adicción de tu ser querido y de la intervención, de manera que todos estén en sintonía. Hagan reuniones o conferencias telefónicas para compartir novedades y ponerse de acuerdo a fin de presentarse como un equipo unido.
  • Ensaya la intervención. Aquí puedes decidir quién hablará en qué momento, quién se sentará en cada lugar y otros detalles. De este modo, evitarás errores en la intervención real con tu ser querido.
  • Adelántate a las objeciones de tu ser querido. Prepara respuestas calmadas y racionales a cada razón que tu ser querido podría dar para no iniciar un tratamiento o hacerse cargo de su comportamiento. Ofrece el respaldo necesario para que te resulte más fácil participar en el tratamiento; por ejemplo, puedes hacer los arreglos para que alguien cuide a los niños o acompañar a tu ser querido a las sesiones de terapia.
  • Evita la confrontación. Trata a tu ser querido con amor, respeto, apoyo y preocupación, no con ira. Sé sincero, pero no utilices la intervención como una oportunidad para atacar. No insultes a tu ser querido, no te expreses con ira ni emitas acusaciones.
  • No pierdas el rumbo durante la intervención. Desviarse del plan podría rápidamente arruinar la intervención, impedir que tu ser querido obtenga un resultado favorable y empeorar las tensiones familiares. Debes estar preparado para mantener la calma frente a las acusaciones, el dolor o el enojo de tu ser querido, que a menudo sirven para redirigir o cerrar la conversación.
  • Pide una decisión inmediata. No le des a tu ser querido tiempo para pensar si desea aceptar o no el tratamiento, aunque pida algunos días para pensarlo. Al hacerlo, estarías permitiendo que continúe negando el problema, que se esconda o que caiga en un peligroso descontrol. Debes tener todo listo para que tu ser querido empiece el tratamiento de inmediato, si acepta el plan.

Si tu ser querido no acepta ayuda

Por desgracia, no todas las intervenciones tienen éxito. En algunos casos, es posible que tu ser querido con una adicción no acepte el plan de tratamiento. Puede que se enfade mucho o que diga que no necesita ayuda. También es posible que exprese resentimiento y te acuse de traicionarlo o de ser hipócrita.

Debes estar preparado emocionalmente para estas situaciones. Asimismo, debes mantener la esperanza de que se puede lograr un cambio positivo. Si tu ser querido no acepta el tratamiento, prepárate para continuar con los cambios que presentaste.

A menudo, los hijos, las parejas, los hermanos y los padres son quienes sufren el abuso, la violencia, las amenazas y las perturbaciones emocionales del alcoholismo y la drogadicción. No es posible controlar el comportamiento de un ser querido con una adicción. Lo que sí puedes hacer es alejarte (y alejar a los niños) de una situación peligrosa.

Incluso si la intervención no funciona, tú y las otras personas que son parte de la vida de tu ser querido pueden hacer cambios para ayudar. Pídeles a las otras personas implicadas que no alimenten el ciclo del comportamiento destructivo y que tomen medidas para lograr un cambio positivo.

Last Updated May 25, 2024


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