Prolactinoma

Perspectiva general

El prolactinoma es un tumor no cancerígeno de la glándula pituitaria. Este tumor hace que la glándula pituitaria produzca demasiada cantidad de una hormona llamada prolactina. El efecto principal de un prolactinoma es la disminución en el nivel de algunas hormonas sexuales, como los estrógenos y la testosterona.

Si bien el prolactinoma no es mortal, puede causar problemas de visión, infertilidad y otros trastornos. El prolactinoma es el tipo más frecuente de tumor que produce hormonas que puede desarrollarse en la glándula pituitaria.

Por lo general, el prolactinoma puede tratarse con medicamentos para bajar el nivel de prolactina a un rango normal y reducir el tamaño del tumor. En algunos casos, se puede optar por una cirugía para extirpar el tumor.

Prolactinoma en la glándula pituitaria

Un prolactinoma es un tipo de tumor que se desarrolla en la glándula pituitaria en la base del cerebro.

Síntomas

Existe la posibilidad de que el prolactinoma no cause ningún signo o síntoma. Sin embargo, demasiada prolactina en la sangre (hiperprolactinemia) puede provocar síntomas. También puede provocar síntomas la presión que un tumor de gran tamaño ejerce en los tejidos circundantes.

Ya que demasiada prolactina puede alterar el aparato reproductor (hipogonadismo), algunos de los signos y síntomas de un prolactinoma son específicos de los hombres, y otros, de las mujeres.

En el caso de las mujeres, un prolactinoma puede provocar lo siguiente:

  • Períodos menstruales irregulares o ausentes
  • Secreción lechosa de las mamas cuando no están embarazadas ni amamantando
  • Relaciones sexuales dolorosas debido a la sequedad vaginal
  • Acné y crecimiento excesivo de vello corporal y facial

En el caso de los hombres, un prolactinoma puede provocar lo siguiente:

  • Disfunción eréctil
  • Disminución del vello corporal y facial
  • Músculos más pequeños
  • Senos agrandados

Tanto en las mujeres como en los hombres, un prolactinoma puede provocar lo siguiente:

  • Infertilidad
  • Huesos débiles y frágiles que pueden romperse con facilidad (osteoporosis)
  • Pérdida de interés en la actividad sexual

La presión que genera el crecimiento del tumor puede provocar lo siguiente:

  • Problemas de visión
  • Dolor de cabeza
  • Reducción de otras hormonas que produce la glándula pituitaria

Las mujeres que no han llegado a la menopausia tienden a detectar los signos y síntomas temprano, cuando los tumores aún son pequeños. Esto se debe, probablemente, a los períodos menstruales irregulares o ausentes. Las mujeres posmenopáusicas suelen advertir los signos y síntomas más tarde, cuando el tumor es más grande y hay mayor probabilidad de que provoque dolor de cabeza o problemas en la vista. Los hombres también tienden a notar los signos y síntomas más tarde.

Cuándo debes consultar con un médico

Si presentas signos y síntomas que pueden deberse a un prolactinoma, consulta a tu proveedor de atención médica para determinar la causa.

Si tienes un prolactinoma y quieres quedar embarazada o ya lo estás, habla con el proveedor de atención médica. Es posible que se necesiten algunos ajustes en tu tratamiento y control.

Causas

El prolactinoma es un tipo de tumor que se desarrolla en la glándula pituitaria. En general, se desconoce la causa del prolactinoma.

La glándula pituitaria es una pequeña glándula del tamaño de un poroto que se encuentra en la base del cerebro. A pesar de ser muy pequeña, la glándula pituitaria afecta casi todas las partes del cuerpo. Sus hormonas ayudan a regular funciones importantes, como el crecimiento, el metabolismo, la presión arterial y la reproducción.

Un prolactinoma hace que la glándula pituitaria produzca demasiada cantidad de una hormona llamada prolactina. Esto provoca una disminución del nivel de algunas hormonas sexuales, como el estrógeno y la testosterona.

El exceso de prolactina (hiperprolactinemia) también puede ocurrir por otros motivos que no son un prolactinoma. Estos pueden incluir lo siguiente:

  • Medicamentos
  • Otros tipos tumores de la glándula pituitaria
  • Enfermedad renal
  • Glándula tiroides hipoactiva
  • Embarazo y lactancia
Glándula hipófisis y el hipotálamo

La glándula pituitaria y el hipotálamo se encuentran en el cerebro y controlan la producción de hormonas.

Sistema endocrino

El sistema endocrino incluye la glándula pituitaria, la glándula tiroides, las glándulas paratiroides, las glándulas suprarrenales, el páncreas, los ovarios y los testículos.

Factores de riesgo

Los prolactinomas son más frecuentes en las mujeres que en los hombres. Este trastorno es poco frecuente en los niños.

Con poca frecuencia, un trastorno hereditario, como la neoplasia endocrina múltiple de tipo 1 (un trastorno que provoca la aparición de tumores en las glándulas productoras de hormonas) puede aumentar el riesgo de tener un prolactinoma.

Complicaciones

Las complicaciones del prolactinoma son las siguientes:

  • Infertilidad. Un prolactinoma puede interferir con la reproducción. Demasiada prolactina reduce la producción de las hormonas estrógeno y testosterona. Demasiada prolactina también puede impedir la ovulación durante el ciclo menstrual (anovulación) de las mujeres. En los hombres, demasiada prolactina también puede disminuir la producción de esperma.
  • Pérdida de masa ósea (osteoporosis). Un nivel menor de estrógeno y testosterona también pueden causar un debilitamiento de los huesos. Esto resulta en huesos débiles y frágiles que pueden romperse con facilidad.
  • Complicaciones en el embarazo. Durante un embarazo típico, aumenta la producción de estrógeno. Esto puede causar el crecimiento de un tumor. Esto puede resultar en signos y síntomas como dolores de cabeza y cambios en la visión de las mujeres embarazadas que tienen prolactinomas grandes.
  • Pérdida de la visión. Si el prolactinoma no se trata, puede agrandarse lo suficiente como para presionar el nervio óptico. Este nervio está cerca de la glándula pituitaria. El nervio envía imágenes desde el ojo al cerebro para que puedas ver. El primer signo de presión sobre el nervio óptico es la pérdida de visión periférica.
  • Niveles bajos de otras hormonas de la glándula pituitaria. Los prolactinomas grandes pueden presionar la parte sana de la glándula pituitaria. Esto puede disminuir los niveles de otras hormonas que controla la glándula pituitaria. Esto incluye las hormonas tiroideas y el cortisol. El cortisol es la hormona de respuesta al estrés.

Diagnóstico

Si tienes signos y síntomas que sugieren que tienes un prolactinoma, el proveedor de atención médica te puede recomendar:

  • Análisis de sangre. Los análisis de sangre pueden mostrar si se está produciendo demasiada prolactina. También pueden indicar si los niveles de otras hormonas controladas por la glándula pituitaria están dentro del rango normal. Por lo general, se les recomienda a las mujeres en edad fértil que se hagan una prueba de embarazo.
  • Diagnóstico por imágenes del cerebro. El proveedor de atención médica puede detectar un prolactinoma mediante la exploración por imagen de resonancia magnética de tu cerebro.
  • Pruebas de la visión. Sirven para determinar si un prolactinoma te está afectando la vista.

El proveedor de atención médica también podría derivarte a un especialista en el tratamiento de los trastornos que afectan las hormonas y las glándulas endocrinas (endocrinólogo) para que te hagan más pruebas.

Tratamiento

Los objetivos del tratamiento de un prolactinoma son:

  • Restaurar la producción de prolactina dentro del rango normal
  • Reducir el tamaño del prolactinoma
  • Restaurar la función normal de la glándula pituitaria

Para la mayoría de las personas, el tratamiento puede eliminar o mejorar lo siguiente:

  • Los problemas causados por el nivel elevado de prolactina, como períodos menstruales irregulares, infertilidad y pérdida de interés en la actividad sexual
  • Los signos y síntomas de la presión del tumor, como los dolores de cabeza o los problemas de visión

El tratamiento del prolactinoma incluye dos terapias principales: medicamentos y cirugía.

Medicamentos

Los medicamentos orales conocidos como agonistas de la dopamina generalmente se utilizan para tratar un prolactinoma. Estos medicamentos imitan los efectos de la dopamina, la sustancia química del cerebro que controla la producción de prolactina. Los agonistas de la dopamina pueden disminuir la producción de prolactina y el tamaño del tumor. Gracias a los medicamentos, los síntomas suelen desaparecer en la mayoría de las personas con prolactinomas. No obstante, por lo general, necesitarás hacer un tratamiento a largo plazo con los medicamentos.

Los medicamentos que suelen recetarse incluyen cabergolina y bromocriptina (Cycloset, Parlodel).

Si un medicamento reduce el tumor de manera significativa y tu nivel de prolactina se mantiene dentro del rango estándar durante dos años, es posible que puedas reducir gradualmente la dosis del medicamento. Reduce la dosis del medicamento únicamente según las instrucciones del proveedor de atención médica. Él controlará tus niveles de prolactina durante este proceso. Nunca dejes de tomar el medicamento sin hablar primero con el proveedor de atención médica.

Normalmente, los niveles de prolactina aumentan luego de suspender el medicamento. Si esto sucede, es probable que el médico te indique que vuelvas a tomar el medicamento.

Efectos secundarios comunes del medicamento

Los efectos secundarios comunes de estos medicamentos incluyen náuseas y vómitos, mareos, congestión nasal y dolor de cabeza. No obstante, esos efectos secundarios se pueden minimizar si el proveedor de atención médica te indica comenzar con una dosis muy baja del medicamento. Después, tu proveedor de atención médica puede aumentar la dosis progresivamente. Tomar el medicamento con las comidas o a la hora de dormir también puede ayudar.

Ha habido casos poco frecuentes de daños en las válvulas cardíacas con cabergolina. Sin embargo, suele ser en personas que toman dosis mucho más altas para la enfermedad de Parkinson. Algunas personas pueden desarrollar trastornos del control de los impulsos, como la necesidad compulsiva de apostar en juegos de azar, mientras están tomando estos medicamentos.

Medicamentos durante el embarazo

La bromocriptina y la cabergolina se usan para tratar los prolactinomas en las mujeres que desean quedar embarazadas. Sin embargo, los medicamentos tienen diferentes ventajas y desventajas. Habla con el proveedor de atención médica sobre las ventajas y las desventajas de estas opciones. Juntos pueden decidir qué medicamentos son la mejor opción para ti.

En la mayoría de los casos, el proveedor de atención médica suele aconsejar que se deje de tomar el medicamento si se confirma el embarazo. Si bien los dos medicamentos se consideran seguros durante el embarazo, el proveedor de atención médica suele recomendar no tomar medicamentos durante este período siempre que sea posible. Sin embargo, si tienes un prolactinoma grande o presentas signos y síntomas, como dolores de cabeza o cambios en la visión, es posible que el proveedor de atención médica te recomiende que vuelvas a tomar la medicación. Esto puede prevenir el crecimiento y las complicaciones del tumor.

Si estás en tratamiento por un prolactinoma y deseas formar una familia, es mejor que analices tus opciones con el proveedor de atención médica antes de quedar embarazada.

Cirugía

La cirugía para extirpar un prolactinoma generalmente es una buena opción si la terapia con medicamentos no da buenos resultados o si no toleras los medicamentos. Puede requerirse una cirugía para aliviar la presión en los nervios que controlan la visión.

El tipo de cirugía a la que te sometas dependerá, en gran medida, del tamaño y de la extensión del tumor:

  • Cirugía nasal. En el caso de la mayoría de las personas que necesitan esta cirugía, el procedimiento implica extirpar el tumor a través de la nariz (cavidad nasal). Esta cirugía se llama cirugía transesfenoidal. Las tasas de complicaciones son bajas porque el cirujano no toca otras zonas del cerebro durante la cirugía. Además, esta cirugía no deja cicatrices visibles.
  • Cirugía transcraneal. Si el tumor es grande o se extendió a tejidos cerebrales cercanos, es posible que necesites este procedimiento, que también se conoce como craneotomía. El cirujano extirpa el tumor a través de la parte superior del cráneo.

Los resultados de la cirugía dependen del tamaño y la ubicación del tumor, y de los niveles de prolactina antes del procedimiento quirúrgico. La habilidad y la experiencia del cirujano en relación con este tipo específico de cirugía también es un factor a considerar. En algunos casos, una resonancia magnética muestra que el prolactinoma se extendió a ciertas zonas del cerebro en las que no es seguro intentar la extirpación. Cuando esto sucede, el cirujano solo puede extirpar el prolactinoma de forma parcial.

La cirugía corrige el nivel de prolactina en la mayoría de las personas que tienen prolactinomas pequeños. Sin embargo, los tumores pueden volver a aparecer varios años después de la cirugía. Para las personas que tienen tumores más grandes que solo se pueden extirpar de forma parcial, la terapia con medicamentos suele lograr que el nivel de prolactina vuelva a los límites normales después de la cirugía.

Radiación

Es poco frecuente que, en el caso de un prolactinoma grande, se considere la radioterapia como opción para matar las células del tumor. Es posible que te debas someter a radiación si no respondes a los medicamentos, si no eres candidato para una cirugía o si en la cirugía no se extrajo la totalidad de un tumor grande.

Preparación antes de la cita

Es probable que primero consultes al proveedor de atención médica de la familia. Luego, tal vez te remitan a un especialista en trastornos que afectan las glándulas endocrinas y las hormonas (endocrinólogo).

A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita médica.

Lo que puedes hacer

Antes de la cita médica, es conveniente que elabores una lista de lo siguiente:

  • Los síntomas, incluso los que parezcan no estar relacionados con el motivo por el que pediste la cita médica
  • Tus antecedentes de menstruaciones, incluidos la edad en la que tuviste tu primer período menstrual, las situaciones en las que no menstruaste, las fechas aproximadas y el tipo de anticonceptivos que usas
  • Información personal esencial, como episodios de estrés importantes o cambios recientes en tu vida
  • Todos los medicamentos, las vitaminas, las plantas medicinales y los suplementos que tomas y las dosis
  • Las preguntas que quieras hacerle al proveedor de atención médica

Estas son algunas preguntas básicas que puedes hacer:

  • ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
  • ¿Cuáles son otras causas posibles?
  • ¿Qué pruebas necesito hacerme? ¿Requieren alguna preparación especial?
  • ¿Cuáles son los tratamientos disponibles y cuál me recomienda?
  • ¿Qué efectos secundarios podría provocar el tratamiento?
  • Si me someto a una cirugía, ¿el prolactinoma volverá a aparecer?
  • Tengo otras afecciones médicas. ¿Cuál es la mejor manera de controlarlas en conjunto?
  • ¿Podré tener hijos?
  • ¿Existe alguna alternativa genérica al medicamento que me ha recetado?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que me pueda llevar? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer otras preguntas durante la cita médica.

Qué esperar de tu médico

Es probable que el proveedor de atención médica te haga preguntas, como las siguientes:

  • ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
  • ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales?
  • ¿Hay algo que haga que los síntomas mejoren?
  • ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?
  • ¿Tú o tus familiares alguna vez tuvieron niveles altos de calcio, cálculos renales o tumores en las glándulas endocrinas?

Prepararte para responder preguntas puede ayudarte a aprovechar al máximo el tiempo de la cita médica.

Last Updated Jul 19, 2022


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