Neurofibroma

Perspectiva general

Un neurofibroma es un tipo de tumor del nervio periférico que forma bultos blandos sobre la piel o debajo de esta. Un neurofibroma puede desarrollarse dentro de un nervio mayor o menor en cualquier parte del cuerpo.

Este tipo común de tumor benigno de los nervios tiende a formarse centralmente dentro del nervio. A veces, surge de varios grupos de nervios. Cuando esto sucede, recibe el nombre de neurofibroma plexiforme.

Los síntomas suelen ser leves o puede no haberlos. Si el tumor presiona los nervios o crece dentro de ellos, es posible que haya dolor o entumecimiento en el área afectada.

Generalmente, el neurofibroma no es cáncer. Rara vez, puede convertirse en cáncer.

Diagnóstico

Un neurofibroma puede surgir sin una causa conocida o puede aparecer en personas con una afección genética llamada neurofibromatosis tipo 1. Estos tumores se encuentran con mayor frecuencia en personas de 20 a 40 años.

El proveedor de atención médica tendrá en cuenta varios factores para diagnosticar un neurofibroma. Esto puede incluir un examen físico, tus antecedentes médicos y los resultados de una prueba por imágenes, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética.

Los estudios por imágenes pueden ayudar a precisar dónde se encuentra el tumor, a encontrar tumores muy pequeños y a identificar qué tejidos están afectados o se ubican cerca. Es posible que te realicen una tomografía por emisión de positrones; tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) para saber si el tumor es benigno. También es posible que un radiólogo te realice una biopsia antes de la cirugía para diagnosticar el neurofibroma.

Tratamiento

Los neurofibromas se suelen controlar o tratar con cirugía. El tratamiento no es necesario en el caso de los tumores únicos que no presentan síntomas. Se puede considerar una cirugía si el tumor causa síntomas o por razones estéticas.

  • Control. Es posible que el proveedor de atención médica recomiende vigilar el tumor si este se encuentra en un lugar que dificulte la extirpación, o si es pequeño y no causa problemas. Vigilarlo implica realizar controles o pruebas por imágenes de manera regular para determinar si el tumor crece.
  • Cirugía para extirpar el tumor. Se pueden aliviar los síntomas al extraer la totalidad o una parte de un neurofibroma que comprima el tejido cercano o dañe los órganos. El tipo de cirugía dependerá de la ubicación del tumor, del tamaño de este y de si está entrecruzado con más de un nervio. El objetivo de la cirugía es extirpar la mayor cantidad posible del tumor sin causar más daño en los nervios.

    Después de la cirugía, es posible que necesites rehabilitación física. Los fisioterapeutas y los terapeutas ocupacionales pueden guiarte con ejercicios específicos para mantener activos tus músculos y articulaciones, prevenir la rigidez, y ayudarte a recuperar tu capacidad funcional y la sensibilidad.

  • Ensayos clínicos. Es posible que reúnas las condiciones para participar de un ensayo clínico para probar un tratamiento experimental.

Last Updated Jan 18, 2023


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