Aparatos de ortodoncia

Perspectiva general

Los aparatos de ortodoncia dentales son dispositivos de alambre que usan los ortodoncistas para corregir dientes o mandíbulas amontonados y desalineados. La mayoría de las personas que necesitan aparatos de ortodoncia dental se los colocan en su adolescencia, pero los adultos también podrían beneficiarse de usarlos. El objetivo de los aparatos de ortodoncia es alinear los dientes y la mandíbula para generar una mordida pareja y una sonrisa agradable.

En correcciones menores, otra opción es una serie de aparatos personalizados y removibles llamados alineadores transparentes o "aparatos de ortodoncia invisibles". Es posible que algunas personas adultas los prefieran por su aspecto. Si estás considerando los alineadores transparentes en lugar de la ortodoncia fija, pregunta sobre el costo y sobre las ventajas y desventajas para tus necesidades específicas. Muchas personas necesitan aparatos de ortodoncia fijos para corregir de manera adecuada sus problemas dentales.

Los materiales y las tecnologías modernas permiten que la experiencia de tener aparatos de ortodoncia dental sea mucho más cómoda que antes.

Por qué se debe hacer

Los aparatos de ortodoncia ofrecen un tratamiento correctivo para lo siguiente:

  • Dientes torcidos o amontonados
  • Demasiado espacio entre los dientes
  • Diente frontal superior que se superpone demasiado con el diente inferior, ya sea vertical (sobremordida) u horizontalmente (resalte)
  • El diente frontal superior que muerde detrás de los inferiores (prognatismo)
  • Otros problemas de la mandíbula desalineada que provocan una mordida irregular

La correcta alineación de los dientes y mandíbula puede mejorar no solo la apariencia de los dientes, sino también la salud de la boca y la forma en que muerdes, masticas y hablas.

Adultos con aparatos de ortodoncia

Si eres adulto y tienes aparatos de ortodoncia, es posible que debas usarlos más tiempo que una persona más joven, pero pueden tener resultados similares, como corregir dientes torcidos o una mandíbula desalineada. Aunque los huesos faciales ya no crezcan, puede haber otros problemas que no se pueden corregir solo con aparatos de ortodoncia.

Riesgos

Por lo general, usar aparatos de ortodoncia es un procedimiento muy seguro. Sin embargo, existen algunos riesgos.

Riesgos a corto plazo

Los aparatos de ortodoncia generan diminutos espacios alrededor de los dientes, donde pueden acumularse partículas de alimentos y depósitos de placa repletos de bacterias. Si no eliminas los depósitos de alimentos y la placa, los resultados pueden ser:

  • Pérdida de minerales en la superficie esmaltada externa de los dientes, lo que puede producir manchas blanquecinas permanentes en los dientes
  • Caries dentales y enfermedad de las encías

Riesgos a largo plazo

Los riesgos a largo plazo pueden incluir los siguientes:

  • Tamaños de las raíces más cortos. Durante el movimiento del diente, se disuelve parte del hueso que está en el paso del movimiento del diente y por detrás va dejando hueso nuevo. Durante este proceso puede haber una pérdida permanente de la longitud de la raíz del diente y, en consecuencia, el diente queda menos estable. En la mayoría de los casos; sin embargo, esto no causa inconvenientes.
  • Pérdida de corrección. Si después de la extracción de los aparatos de ortodoncia no sigues las instrucciones de tu ortodoncista, sobre todo en lo que respecta a la utilización de un dispositivo llamado retenedor, podrías perder parte de la corrección obtenida con el uso del aparato de ortodoncia.

Reduce el riesgo de daños

Para reducir el riesgo de daño a los dientes y aparatos de ortodoncia:

  • Reduce el consumo de alimentos ricos en azúcar y almidón, ya que estos contribuyen considerablemente a la formación de placa y caries.
  • Cepíllate cuidadosamente, preferiblemente después de cada comida, con un dentífrico con flúor y un cepillo de cerdas suaves. Si no puedes cepillarte los dientes después de comer, enjuágate la boca con agua.
  • Enjuaga bien para eliminar todas las partículas de los aparatos de ortodoncia. Comprueba en el espejo que tus dientes estén limpios.
  • Usa un enjuague con flúor si así lo recomendó tu dentista u ortodoncista.
  • Usa hilo dental entre los aparatos y debajo de los alambres con la ayuda de un enhebrador de hilo dental. Tu ortodoncista también puede recomendarte un cepillo de dientes pequeño y flexible para limpiar entre los aparatos y los alambres.
  • Evita los alimentos pegajosos, como la goma de mascar, los caramelos blandos y masticables y los caramelos cremosos. Estos pueden arrancar los brackets, las bandas y los alambres.
  • Evita los alimentos duros o crujientes, como hielo, zanahorias crudas, caramelos duros, palomitas de maíz y frutos secos. Estos pueden romper partes de la ortodoncia.
  • Visita a tu dentista con la frecuencia que el profesional recomiende, para que realice los controles y las limpiezas necesarias, a fin de conservar tus dientes y encías saludables.
  • Sigue las instrucciones; no seguirlas puede prolongar el tiempo necesario para finalizar el tratamiento y aumentar la posibilidad de complicaciones.

Cómo prepararte

Si tu odontólogo de siempre advierte problemas en los dientes o en los maxilares que pueden requerir tratamiento, es probable que te remita a un ortodoncista, un odontólogo que se especializa en el diagnóstico, prevención y tratamiento de las irregularidades faciales y odontológicas.

Algunos problemas de alineación de los dientes ocurren durante el desarrollo de los niños y se pueden guiar antes de la pubertad, pero se vuelven visibles una vez que los dientes permanentes comienzan a atravesar las encías (erupción). Sin embargo, tu ortodoncista puede recomendarte que esperes hasta que haya salido una cantidad suficiente de dientes antes de colocarte aparatos de ortodoncia. La mayoría de los niños comienza a usar aparatos de ortodoncia entre los 8 y 14 años, cuando los huesos del rostro todavía están en crecimiento y resulta más sencillo desplazar los dientes.

La preparación para los aparatos de ortodoncia suele involucrar:

  • Exploración bucodental. Tu ortodoncista realiza un examen completo de los dientes, los maxilares y la boca.
  • Radiografías. Te tomarán una serie de radiografías para determinar la posición de los dientes. La más frecuente es la radiografía panorámica, que muestra los dientes superiores e inferiores en posición de mordedura, así como los dientes en proceso de formación dentro de los maxilares. Algunas radiografías de cabeza especiales también pueden ayudar a determinar el tamaño, posición y relación de los maxilares con los dientes. Estas radiografías 3D dan una mejor idea de la posición real de los dientes entre sí.
  • Modelos de yeso. Te harán morder en un material blando, que permanecerá sobre los dientes durante unos minutos. A partir de esta impresión, se obtiene un modelo de yeso de tus dientes (molde dental) y el ortodoncista evalúa tu mordida. En algunos casos, el molde dental se puede escanear en un formato digital para una evaluación más profunda, o para tomar decisiones sobre el tratamiento.
  • Posible extracción de dientes. Si tienes los dientes muy apiñados, es posible que tengas poco espacio (o que no tengas espacio) en la mandíbula para todos los dientes existentes. El ortodoncista puede recomendar la extracción de uno o más dientes permanentes para dejar espacio para el resto de los dientes. Esto permite que los dientes encajen mejor y también brinda un espacio adecuado para la limpieza.
  • Otros procedimientos. En los casos graves, donde el desplazamiento de los dientes no basta para corregir una mordida muy desalineada, es necesaria una cirugía de reposicionamiento de la mandíbula combinada con el uso de aparatos de ortodoncia.

Una vez que el ortodoncista haya evaluado los dientes y los maxilares, elaborará un plan de tratamiento personalizado para ti. En la mayoría de los casos, supone el uso de aparatos de ortodoncia fijos, que se adhieren a los dientes en forma transitoria.

Lo que puedes esperar

El tratamiento se hace en tres fases: la colocación inicial de los aparatos de ortodoncia (o alineadores transparentes), los ajustes periódicos y el uso de un retenedor después de la extracción de los aparatos de ortodoncia.

Colocación de los aparatos de ortodoncia

Los aparatos dentales fijos suelen constar de estos componentes:

  • Correctores dentales adheridos a la superficie externa de los dientes. También pueden adherirse a la parte posterior de los dientes para que no se vean, pero es más difícil acceder a ellos. Los correctores dentales pueden fabricarse con acero inoxidable, cerámica (clara o del color del diente) u otros materiales. Hoy en día, los correctores dentales metálicos son más pequeños y menos perceptibles que en el pasado.
  • Bandas anulares que rodean a los molares. Antes de aplicar las bandas, se crea un espacio colocando bandas de goma (separadoras) muy pequeñas entre los molares. Estas bandas están hechas de acero inoxidable o titanio. Un tubo bucal adherido a la banda del último molar sostiene el extremo del alambre conector.
  • Un alambre flexible (arco de alambre) que conecta todos los brackets y bandas. El arco de alambre controla el movimiento de los dientes.
  • Unas pequeñas bandas de goma (ligaduras elásticas) o metálicas fijan el alambre a los brackets, aunque algunos aparatos tienen un mecanismo deslizante en lugar de ligaduras para asegurar el alambre. También pueden utilizarse bandas de goma más grandes para ayudar a mover los dientes. Una opción para producir más presión correctiva es la colocación de elásticos entre los maxilares superior e inferior.
  • Un dispositivo extraoral sujeto a los aparatos. Por lo general, el dispositivo extraoral solo se usa de noche y puede ser útil en casos más complejos. El dispositivo extraoral está conectado a unos tubos en la boca que producen presión adicional y ayudan a mantener dientes en su lugar o a lograr la posición correcta de estos.
  • Dispositivos de anclaje temporal (TAD). En lugar de dispositivos extraorales o bandas elásticas, los TAD pueden ser una opción para algunos pacientes. Se colocan pequeños tornillos en el hueso mandibular a través de las encías que luego se pueden utilizar como anclajes para aplicar presión continua para mover los dientes.

Alineadores invisibles removibles

En lugar de usar aparatos de ortodoncia fijos, algunas personas que solo necesitan correcciones menores podrán beneficiarse de una serie de aparatos personalizados y removibles llamados alineadores invisibles. Cada juego de alineadores se suele utilizar durante dos o tres semanas, la mayor cantidad de horas al día posible, excepto para comer, cepillarse los dientes y utilizar hilo dental, hasta que se cambie por el siguiente juego. El uso de la serie completa de alineadores puede llevar hasta nueve meses o más, lo que permite una mejor alineación.

Solo se puede beber agua corriente cuando se usan alineadores. Después de sacarte los alineadores para comer o beber cualquier otro alimento o bebida, asegúrate de cepillarte los dientes antes de volver a colocarte los alineadores. Usa el hilo dental según las indicaciones (al menos una vez al día).

Ajustes periódicos

Después de colocar los aparatos de ortodoncia fijos en los dientes, el ortodoncista los adaptará periódicamente; para ello, ajustará o doblará los alambres interconectados. De este modo, se ejerce una presión leve sobre los dientes y estos gradualmente cambian de posición. La mandíbula responde a la presión disolviendo el hueso que se encuentra en el camino del diente en movimiento y se forma un nuevo hueso detrás de él.

En ocasiones, el ortodoncista puede usar la presión entre la mandíbula superior e inferior para corregir la alineación. Esto suele realizarse con bandas elásticas que se extienden entre los dientes opuestos.

Es posible que sientas un leve dolor en los dientes y las mandíbulas durante los primeros días después de un ajuste. Por lo general, esta molestia puede aliviarse con un analgésico de venta libre. Habla con el ortodoncista si la molestia es grave o empeora.

Retenedores

Una vez que se retiran los aparatos de ortodoncia dental, los dientes recientemente enderezados necesitan estar estabilizados durante un período de tiempo (período de retención) para prevenir que vuelvan a su posición original. Esto se logra con el uso de un dispositivo hecho a medida comúnmente hecho con alambres de plástico o plástico y metal que ayudan a que los dientes permanezcan en su lugar (retenedor).

Por lo general, los retenedores son removibles, pero pueden ser fijos. También se puede utilizar una combinación de retenedores fijos y removibles.

Aparatos de ortodoncia fijos

Los aparatos dentales fijos utilizan la presión de un alambre ajustable (arco de alambre) que atraviesa los apliques dentales y las bandas adheridas a los dientes para alinear los dientes y las mandíbulas. El alambre se fija a los apliques dentales mediante bandas elásticas. Un tubo bucal asegura el extremo del alambre.

Resultados

Los aparatos de ortodoncia son generalmente muy efectivos en la realineación de dientes torcidos y ayudan a corregir las mandíbulas que no se encuentran en la posición adecuada, con lo cual crean una linda sonrisa y una boca sana.

En promedio, la mayoría de las personas usan aparatos de ortodoncia completos de uno a tres años. Los retenedores se pueden usar indefinidamente para asegurar que los resultados finales permanezcan estables.

La persona que usa aparatos de ortodoncia desempeña una función importante para el éxito del tratamiento. Sigue las instrucciones del ortodoncista con precisión, especialmente durante el período de retención. Cuando llegas a esta etapa final, es importante usar el retenedor de acuerdo con las instrucciones si no quieres arriesgarte a perder los beneficios obtenidos mientras usaste los aparatos de ortodoncia.

Last Updated Sep 14, 2019


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